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Diario El Argentinosábado 23 de noviembre de 2024
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Almorzando con el Papa Francisco

Almorzando con  el Papa Francisco

Marcelo Galeano, tiene 23 años y es nacido en La Paz, Entre Ríos. Desde el año 2007 al 2010 estuvo misionando en Punto Corazón. El lugar que Dios le pidió ir en esos años fue Bahía Brasil. Ese período lejos de su familia y amigos le ayudó a encontrarse en cada uno de los necesitados. Aprendió la lengua y las costumbres. 


Estando en Brasil se enteró que la próxima Jornada de la Juventud sería en Río de Janeiro y recuerda, que en ese momento se dijo a sí mismo: - quiero ser voluntario en Río.
Sin siquiera saberlo, Dios tenía unido como puente ese hecho de hace 3 años a un momento único y bendecido en el 2013.
Marce es un joven sencillo. De mirada profunda y tierna. Sus manos se mueven en un vai - ven armónico que acompaña sus respuestas, entre muecas que reflejan alegría y emoción.
Al preguntarle sobre cómo llegó a ser elegido como traductor de la JMJ, nos contó que él no era estudiante profesional de la carrera de lengua portuguesa, ni del traductorado. Él estudió acompañante terapéutico en Córdoba.
Cuando se enteró que se necesitaba un voluntario encargado de las traducciones de español al portugués se anotó. Aún cuando parecía que no cumplía con ninguna de las características solicitadas. Era menor a la edad que requerían y no era estudiante de ese área. En un primer contacto respondió con sinceridad que:- “no se sentía capacitado trabajando a la distancia”. Le pidieron un CV armado y en un tiempo contra-reloj lo envío.
Para sorpresa de él y todos sus conocidos, Marcelo estaba siendo invitado para ir a trabajar como voluntario desde el 6 de abril pasado. Le ofrecieron comida, transporte y hospedaje pagos. Al principio durmió en una parroquia. Pero al tiempo lo enviaron a una casa en Flamengo de familia compuesta por un padre separado y su hijo de 12 años. Con el cual se lleva muy bien, nos contó.
El almuerzo con el Papa fue un momento único e impensado. Le avisaron pocas horas antes y no sabía que decir, ni preguntar. Era un estado de “shock espiritual”. Me contó que cuando llegaron eran 12 jóvenes de diferentes lugares. Nadie se animaba a romper el silencio, hasta que Fran les dijo: “bueno, a ver quien se anima a comenzar”. Y arrancaron entre risas de vergüenza y nervios a saludarse unos a otros y conversar. Los temas fueron variados y todos estaban vinculados a los intereses de los jóvenes.
Lo que más le sorprendió fue lo dispuesto que estaba el Papa a escucharlos. Quería preguntar y saber todos los detalles de sus vidas. En su apertura también les pidió que si ellos reflexionaban que había algo que él tenía que cambiar o replantearse se lo dijeran.
Marce me confesó que cuando terminó el almuerzo, él le contó que su hermano desde que había sido electo Francisco, como papa, había comenzado a ir a misa y rezar. Y le pidió a Francisco si podía escribirle algo para acercarle. Y no solo con él sino con otros convidados al banquete.
Cuando le pregunté sobre cual era su meditación post- encuentro me dijo: “Sin duda todos piensan que soy un bendecido y lo soy, pero creo que el Señor comienza a pedirnos algo más grande que todavía no sabemos y eso nos da una responsabilidad mayor, hay que rezar mucho”.

Agradecimientos

Agradezco al Obispado de Gualeguaychú por estar presente en las misiones previas al viaje y durante la jornada. Gracias por la bendición de contar con ustedes. Mons. Lozano, Alejandra Benedetti, el Capellán del Hospital P. Caballero y a todos los sacerdotes, párrocos y vicarios. A las hermanas Carmelitas. Madre Superiora Lidia, Hna. María, Casilda y mi capellada Cristina del Santísimo Sacramento por brindarse y estar a mi lado siempre. A todos los ciudadanos de la diócesis, a los asilos, clínicas y geriátricos de Gualeguaychú. A los medios de comunicación que se brindaron para dar espacio a la fe. A la familia de Juan Schroll por su compañerismo y ayuda. A cada uno de los que entregó su granito de arena en los mensajes privados ofreciendo su vida diaria y a mis padres.
 
Por María Agustina Hildt
[email protected]


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