Desde el Gobierno se atajan y admiten que "lo peor de la crisis está por venir"
Ante el agravamiento de la situación financiera internacional, funcionarios de distintas áreas del Gobierno nacional advirtieron ayer que "lo peor" de la crisis "está por venir" y hasta consideraron que "mucho antes" se deberían haber frenado las importaciones para enfrentar un escenario crítico.
Así lo reconoció la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, pero también la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, quien alertó que "el mundo financiero se está cayendo y de eso no se salva nadie", durante el IV Congreso Anual de la Asociación de Economía para el Desarrollo de la Argentina (AEDA).
La titular de la autoridad monetaria admitió que la crisis mundial afecta principalmente el sector externo y las exportaciones, y también por el impacto que tiene en la economía brasileña, principal socio comercial de la Argentina.
La presidenta Cristina Kirchner ya advirtió en varios actos que "el mundo se nos cae encima", por lo que llamó a tomar precauciones y cuidar el mercado interno y el empleo.
"Hay que ser claros con los números. Sólo hemos pasado el primer mes y medio de crisis, y lo peor está por venir", alertó Paglieri, la funcionaria encargada del control de importaciones y exportaciones, y mano derecha del secretario de Comercio Interior,
Guillermo Moreno.
Para Paglieri, "cuando hablamos de crisis comercial, nos enfocamos en cuatro ejes: Brasil, Estados Unidos, Unión Europea y China. Y con todos tenemos déficits significativamente altos".
"El problema no es sólo por tener sectores deficitarios. Hay precios de liquidación (en el mundo) y nos encontramos con situaciones, como la de una empresa de Brasil, con un gerente poco hábil, que empezó a reemplazar compras domésticas y desde
Argentina por terceros mercados. Tenemos varias denuncias de empresarios locales porque compran (los brasileños) a mercados en crisis porque liquidan stock", enfatizó.
Paglieri se expresó así en la inauguración de la Convención de Concesionarios de Acara-División Motos que se desarrolla en Córdoba, publicó el matutino Página 12.
En ese marco, resaltó que el Gobierno pretende cerrar 2012 con un superávit comercial de 10 mil millones de dólares: "Esto requiere que toda la economía trabaje en conjunto para hacer su aporte", evaluó.
Además, aseguró que frente al crítico panorama que enfrenta el país "nadie está pensando en un cierre de mercado. Tenemos las mismas exportaciones que el año pasado", pero admitió: "Se detuvo el crecimiento de las importaciones, lo que debimos haber parado
mucho antes".
Por otra parte, Paglieri criticó a la Unión Industrial Argentina (UIA) y afirmó: "Necesitamos un nuevo tejido empresario" para defender a las industrias.
"La UIA fue oficialista aun cuando se desindustrializaba y se cerraban fábricas", disparó la funcionaria contra la central fabril conducida por José Ignacio de Mendiguren.
La titular de la autoridad monetaria admitió que la crisis mundial afecta principalmente el sector externo y las exportaciones, y también por el impacto que tiene en la economía brasileña, principal socio comercial de la Argentina.
La presidenta Cristina Kirchner ya advirtió en varios actos que "el mundo se nos cae encima", por lo que llamó a tomar precauciones y cuidar el mercado interno y el empleo.
"Hay que ser claros con los números. Sólo hemos pasado el primer mes y medio de crisis, y lo peor está por venir", alertó Paglieri, la funcionaria encargada del control de importaciones y exportaciones, y mano derecha del secretario de Comercio Interior,
Guillermo Moreno.
Para Paglieri, "cuando hablamos de crisis comercial, nos enfocamos en cuatro ejes: Brasil, Estados Unidos, Unión Europea y China. Y con todos tenemos déficits significativamente altos".
"El problema no es sólo por tener sectores deficitarios. Hay precios de liquidación (en el mundo) y nos encontramos con situaciones, como la de una empresa de Brasil, con un gerente poco hábil, que empezó a reemplazar compras domésticas y desde
Argentina por terceros mercados. Tenemos varias denuncias de empresarios locales porque compran (los brasileños) a mercados en crisis porque liquidan stock", enfatizó.
Paglieri se expresó así en la inauguración de la Convención de Concesionarios de Acara-División Motos que se desarrolla en Córdoba, publicó el matutino Página 12.
En ese marco, resaltó que el Gobierno pretende cerrar 2012 con un superávit comercial de 10 mil millones de dólares: "Esto requiere que toda la economía trabaje en conjunto para hacer su aporte", evaluó.
Además, aseguró que frente al crítico panorama que enfrenta el país "nadie está pensando en un cierre de mercado. Tenemos las mismas exportaciones que el año pasado", pero admitió: "Se detuvo el crecimiento de las importaciones, lo que debimos haber parado
mucho antes".
Por otra parte, Paglieri criticó a la Unión Industrial Argentina (UIA) y afirmó: "Necesitamos un nuevo tejido empresario" para defender a las industrias.
"La UIA fue oficialista aun cuando se desindustrializaba y se cerraban fábricas", disparó la funcionaria contra la central fabril conducida por José Ignacio de Mendiguren.
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